lunes, 27 de febrero de 2017

5 HÁBITOS QUE TIENEN EN COMÚN LAS PERSONAS EMOCIONALMENTE INTELIGENTES

 ¿Qué significa realmente ser emocionalmente inteligente? Muchos de nosotros podemos decir que estamos en contacto con nuestras emociones, pero ¿cómo se traduce esto en inteligencia social y relacional hacia nosotros mismos y otras personas?
La inteligencia emocional no es sólo el reconocimiento y la identificación con nuestras propias emociones, sino también tener la capacidad de manejar los sentimientos de otras personas de una manera empática y astuta. Esta la forma de construir relaciones largas y duraderas con quienes nos rodean mientras que manejamos nuestras propias emociones de una manera saludable. Tomando esto en cuenta, aquí hay 5 hábitos que practica una persona emocionalmente inteligente.
1. Saber que pedir ayuda no una debilidad, es una fortaleza
La inteligencia emocional se reduce esencialmente a un sentido de confianza en sí mismo. Existen muchas personas que sienten que pedir ayuda es una señal de debilidad, pero en realidad son sus inseguridades y prejuicios hablando por sí solos. Alguien que posee inteligencia emocional sabe que tiene una comprensión clara de sus propias fortalezas y limitaciones. Ellos entienden que, aunque tienen confianza en sí mismos, no necesariamente tienen que saberlo todo y no tienen miedo en admitirlo. Buscar información para abrir la brecha de conocimiento y la colaboración de otros es visto como una fortaleza y una oportunidad para crecer como una persona, en lugar de una debilidad.
2. Lidiar con problemas de comunicación de una manera tranquila
Tener problemas de comunicación con personas (ya sean seres queridos, colegas o incluso extraños) puede ser frustrante, llevándonos a perder nuestra serenidad. Ser capaz de mantener la calma y la paciencia cuando se enfrenta los desafíos de comunicación es un signo seguro de inteligencia emocional. Tener la capacidad de leer las señales sociales es clave. Las personas que calmadamente pueden redireccionar su mensaje cuando claramente no se está captando, demuestran empatía hacia las necesidades de su audiencia. Son emocionalmente inteligentes porque se preocupan, no sólo por el mensaje que están tratando de transmitir, sino por otras personas.
3. Discutir un conflicto de manera clara y objetiva
Las discusiones pueden sacar lo peor de la gente y generar emociones difíciles. Puede causarnos frustración, sentirnos incomprendido y va en contra de nuestra necesidad de ser aceptado y siempre tener razón. Con la inteligencia emocional viene la necesidad de ser entendido sin ser autoritario o condescendiente. Es la capacidad de explicar un conflicto de una manera clara y objetiva. Las personas emocionalmente inteligentes tienen autoconciencia de sus propias emociones, son capaces de auto-administrar estas emociones, ser empáticos con respecto a los puntos de vista de otras personas, y ser buenos en el manejo de las emociones de los demás también.
4. Enfrentar la retroalimentación negativa de una manera positiva
Si bien recibir retroalimentación negativa puede sacar nuestras inseguridades, las personas emocionalmente inteligentes son capaces de lidiar con ello con confianza en sí mismo sin ponerse a la defensiva. Enfocarse en los hechos y mantener la cabeza fría permitiendo que sus emociones se mantengan en control, significa que son más propensos a ver la crítica como una oportunidad de crecimiento en lugar de un daño a su autoestima. Esto no quiere decir que las personas emocionalmente inteligentes no experimenten emociones negativas, como la frustración al oír la crítica, pero son capaces de procesarlas rápidamente y salir de su propia perspectiva para ver la de alguien más.
5. Aceptar el fracaso

La confianza en ti mismo es clave cuando se trata de enfrentar las adversidades, te mantendrá a

lunes, 20 de febrero de 2017

10 Señales de que Eres un Líder

No se necesita ser un científico para averiguar que en cada uno de nosotros, hay un potencial líder. La diferencia entre serlo o mantenerlo escondido, es el valor de dar un paso adelante y conducir directo hacia una meta. ¿Alguna vez has estado despierto toda la noche pensando en ese ascenso al cual deberías postularte, pero que no puedes hacerlo porque no crees que serías apto para ello? Piénsalo otra vez, aquí hay algunas señales de que eres un gran líder, y quizá ni siquiera lo sabes todavía.
1. Eres accesible
Si normalmente te encuentras dando consejos a tus amigos y compañeros de trabajo, significa que valoran tu opinión y que para ellos tú eres la persona a quien acudir. Ser accesible es una cualidad importante para un líder porque nadie realmente quiere trabajar para alguien sin una política de puertas abiertas. La gente confía ti y en tu juicio: enorgullécete de ello.
2. Siempre sonríes, incluso cuando es difícil
Mantener tu compostura profesional es un excelente rasgo que muchos líderes tienen y que muchas empresas buscan. Es importante mantener la calma y mantener la situación bajo control. Si te has encontrado asintiendo en silencio y escuchando a alguien que estaba obviamente molesto y te estaba gritando, entonces tienes más paciencia que la mayoría.
3. Tienes una mente abierta
Mantener una mente abierta es un rasgo importante cuando se trata de ser un líder. Si sueles escuchar cuando te dicen cómo hacer las cosas de manera más eficiente y lo tomas como una crítica constructiva, mereces aplausos.
4. Eres directo
¿Alguna vez has estado en una situación en la que alguien te está pidiendo consejo y, aunque sabes que no quieren oírlo, se lo das de todos modos? No lo endulzas y vas directamente al grano. Eso es algo bueno, puede que no lo parezca para tu amigo en el momento, pero es una gran cualidad que cada líder tiene. A veces, tendrás que realizar reuniones, dar retroalimentación constructiva sobre el desempeño de un empleado y, de vez en cuando, dejar ir a alguien. Se necesita una persona firme que tenga este rasgo para liderar un grupo de personas.
5. Eres responsable, aunque no quieras serlo
Hay algunos días en los que simplemente pesa vivir y sólo deseas quedarte en cama. Quieres alojarte allí, comer allí y volver a dormir. Sin embargo, lo que sea que te tenga decaído ese día, lo haces a un lado y te obligas a salir de la cama porque tienes responsabilidades. Tienes gente que cuenta contigo y tienes cosas por hacer que no se lograrán por sí solas. Hay algunos que no logran salir de la cama y simplemente postergan esas tareas para otro día, pero tú no. Esto se llama ser responsable. Los líderes deben ser responsables cuando nadie más quiere serlo.
6. Tratas a todos por igual
Ser un líder significa que debes ser capaz de tratar a todos con respeto y cordialidad, incluso si tú estás teniendo un mal día. Si eres del tipo de persona que deja el equipaje de su vida personal en la puerta de tu trabajo, eso es impresionante. No muchos pueden hacer eso.
7. Tienes confianza en ti mismo pero nunca tienes miedo de pedir ayuda
Los grandes líderes no son perfectos. Confían en las decisiones que toman, pero no tienen miedo de pedir ayuda si la necesitan. Si te has atascado en una situación y has pedido ayuda a otra persona, tómalo como algo bueno. Eres humano y aunque sepas mucho, no lo sabes todo. Si aceptas esto y sigues adelante con una mente abierta, tienes el perfil de un líder.
8. Brillas, incluso en las peores situaciones
Tu energía es irresistible. Todo el mundo necesita energía positiva para alimentarse y los líderes de todo tipo necesitan tenerla. Es importante tener esta energía en el lugar de trabajo porque los errores se cometen por doquier, pero cualquier reacción que se tenga después puede empeorar la situación si permites que la energía negativa se manifieste. Los grandes líderes manejan cada situación y se centran en brillar.
9. Ayudas a los demás sin esperar nada a cambio
Si eres de los que terminas las tareas en el trabajo sólo porque tiene que hacerse y no porque te lo hayan pedido, o si eres de los que te ofreces voluntariamente para ayudar a alguien a moverse, sólo porque sí, eres un gran líder. Los líderes hacen cosas para ayudar a otros y no esperan nada a cambio de nadie.
10. Genuinamente te preocupas los sentimientos de los demás
¿Sueles hacer a un lado tus planes para escuchar a alguien o para ser su hombro donde llorar? Entonces, eres la persona a la que la gente acude cuando quiere hablar sobre su vida y de las cosas que van mal. Eres de los que hace tiempo en su agenda para esto porque honestamente te preocupas de cómo se sienten las personas. Los grandes líderes no sólo tratan de conocer quiénes son sus empleados como empleados, sino también como personas reales. Reconocen que la gente tiene sentimientos, altibajos y necesita que alguien los escuche.

Si te reconoces en varios de estos puntos, es probable que ya seas un líder. Todo lo que necesitas es un poco de confianza e iniciativa para que logres buenos resultados. No hay nada en este mundo que te impida ser lo que quieres ser, excepto tú mismo. Si lo deseas, trabaja por ello. Ya tienes los rasgos de un líder y al mundo siempre le viene bien uno.

10 Consejos para una Campaña de Marketing Eficaz

“Si no construyes tus sueños, alguien te contratará para que le ayudes a construir los suyos.”   Dhirubhai Ambani . No importa...